Creencias.
Había una vez un campesino gordo y feo
que se había enamorado (¿cómo no?)
de una princesa hermosa y rubia…
Un día, la princesa – vaya usted a saber por qué –
dio un beso al feo y gordo campesino…
y, mágicamente, éste se transformó
en un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veía ella…)
(Por lo menos, así se sentía él…)
Cuento de Jorge Bucay
«¡Creer crea realidades! Por esto son tan importantes las creencias.»
¿Qué es exactamente una creencia?
Las creencias son generalizaciones que nuestra mente crea para entender la realidad.
Por poner un ejemplo; una persona que cree que la gente es mala, es porque ha tenido varias experiencias pasadas en su vida en las cuales se ha repetido este patrón y le han afectado emocionalmente. Su mente ha generalizado la realidad entendiendo que todas las personas son malas, pero esto no tiene porqué ser cierto y puede tener efectos muy negativos. Es importante entender que tenemos creencias acerca de todo lo que nos rodea, incluso sobre nosotros mismos, y que además nuestras creencias determinan nuestro comportamiento, cómo actuamos, lo que pensamos y, en consecuencia, la calidad de nuestras vidas.
Como ya sabemos el comportamiento humano se basa en la búsqueda del placer y en evitar el dolor. Las creencias funcionan como circuitos que conducen el placer y el dolor. Un hombre que piense que todas las mujeres son mentirosas y manipuladoras, experimentará dolor ante la idea de encontrar a una pareja. Y si la encuentra, su relación se verá gravemente afectada por esta creencia. Todos tenemos creencias buenas y creencias malas acerca de todo lo que nos rodea, por ello hay gente que en ciertos campos consigue triunfar con facilidad y en otros se quedan por siempre estancados.
Además las creencias nos generan una sensación de certidumbre acerca de lo que creemos. Es esa sensación lo que nos lleva afirmar una creencia u otra. Cuando decimos me llamo “nuestro nombre” experimentamos esa sensación, si dijéramos otro nombre no experimentaríamos esa certidumbre, nuestro cuerpo cambiaría. Esto es lo que analizan los detectores de mentiras.
¿De qué están formadas las creencias?
Las creencias están formadas por referencias, que funcionan igual que los pilares de un edificio. Estas referencias son experiencias que hemos experimentado en el pasado que cumplen dos características: se han repetido y nos han afectado emocionalmente. En base a ello hemos desarrollado esta creencia.
Una mujer cuyas tres parejas le han sido infieles, puede desarrollar la creencia de que todos los hombres son infieles. De igual manera una persona cuyo abuelo murió fusilado en la guerra civil española por uno de los bandos, es muy probable que desarrolle creencias muy negativas sobre ese bando. Pero ¿y si los que le fusilaron hubieran sido del otro bando? Seguramente tendría exactamente las creencias contrarias.
Además las creencias son completamente subjetivas, como con el gordo y feo campesino; depende de la perspectiva con que se miren. Por ello una de las cosas más prácticas que nos permite la PNL es que podemos cambiar la perspectiva de estas referencias, por lo que las cambiamos, y en consecuencia nuestras creencias. Podemos usar nuestros pilares para construirnos a medida un palacio de ensueño.
Y recuerda que “¡¡Creer crea realidades!!”