El comportamiento según la PNL

¿Cómo funciona el comportamiento humano?

¿Por qué hay personas que ante situaciones parecidas actúan de manera completamente opuesta?

Examinemos los siguientes casos que muchas veces son reales:

• Un chico joven se divierte apaleando a otro. Un tercero que lo ve, se apresura a defenderle jugándose su integridad física.
• Un empresario se esfuerza todos los días del año para que su empresa aumente beneficios. Por el contrario, otro empresario roba todo el dinero de la empresa y se da a la fuga.
• Un niño de diez años estudia toda la tarde durante horas para el examen del día siguiente. Otro de su misma clase pasa toda la tarde jugando a videojuegos.
• Una persona ve una palmera de chocolate en el escaparate de una pastelería y dos minutos después, termina de comérsela. Mientras, por otro lado, el hermano de éste, levanta pesas en un gimnasio y sigue una estricta dieta.

Según la PNL todo el comportamiento se puede resumir, grosso modo, en una frase de oro.

“El ser humano en todo momento busca acercarse el placer y alejarse del dolor”

Todas nuestras acciones están guiadas por este sistema. Con la diferencia que cada persona tiene una interpretación diferente acerca de lo que le produce placer o dolor, y esto, está determinado por nuestras creencias.

Analizando casos extremos como los anteriores, seguramente el chico que apaleaba al más joven, desde su subjetividad y desde su mente, experimentaba placer pegando al otro y, a su vez, el tercero, al contemplar esa escena experimenta dolor, por ello, intenta evitarlo y se acerca a defenderle.

Hasta el niño de diez años entiende que es mejor esforzarse un poco (dolor) para aprobar el examen y evitar un dolor mucho mayor; suspender, con el consecuente enfado y castigo de sus padres.

El cerebro funciona así, analiza la situación y en función de sus creencias y valores percibe placer o dolor. Traza un plan, y actúa de una manera u otra intentando acercarse con fuerza al placer. Por ejemplo, ante el hecho de robar sin que te pillen, el cerebro asigna placer a obtener mucho dinero de manera fácil, pero en función del sistema de creencias cada uno experimentará más o menos dolor por robar. Ser un ladrón para algunos significará ser cómo aquella persona que hace muchos años robó a su padre  dejando a su familia sin dinero y, por tanto, no robará. Otros tendrán la creencia de que “todo el mundo roba y en éste mundo comes o te comen” de manera que no dudará en escapar con el dinero.

Las creencias son el circuito que conducen al placer o al dolor, por eso es muy importante saber qué es una creencia y cuales son las nuestras. Lo cual explicaré en el siguiente artículo.