Tres súper-motivos para clarificar objetivos

  1.  Tener claros tus objetivos activa tu mente inconsciente.

¿Alguna vez te ha pasado que has tenido un examen en el que no sabías ni una respuesta y días después, en otro momento, cuando estás haciendo algo completamente distinto, de repente la respuesta te viene a la mente?

Esto sucede porque el inconsciente no descansa en ningún momento. Sin darnos cuenta se producen miles de procesos mentales en nuestra cabeza en cada momento de nuestra vida, ya que el inconsciente no descansa ni para dormir. La mente subconsciente es como el sistema operativo de un ordenador.

La mente inconsciente tiene dos partes en su memoria: la de acceso rápido y la de difícil acceso.

Si te pregunto: ¿Qué fue lo que cenaste el lunes de hace dos semanas? Piénsalo unos instantes. Es una información que se encuentra en tu mente inconsciente de difícil acceso. Esta parte de la memoria es más lenta y pesada; en ella se encuentra absolutamente todo lo que sabemos.

Sin embargo, a la pregunta “¿Cuál es tu número de teléfono?”, la respuesta es una información que me podrías dar al instante porque se almacena en la mente inconsciente de rápido acceso. Aquí se encuentra nuestra información más importante, es la memoria rápida, la veloz, pero la que tiene un tamaño limitado.

Muchas personas quieren triunfar pero no saben exactamente qué es lo que quieren; es como querer ganar un partido de fútbol sin saber que hay que meter el balón entre los tres palos de la portería contraria. Es importantísimo tener muy claro lo que buscas para que esta información se encuentre en tu inconsciente de acceso rápido. De esta manera focalizarás el poder mental y encontrarás las mejores opciones y recursos para conseguir aquello que deseas.

Es primordial tener una lista de nuestros principales objetivos en nuestra mente inconsciente de acceso rápido, aunque recuerda que estos objetivos tienen que ser objetivos inteligentes; que sean específicos y concretos, que sean motivadores, pero a su vez realistas y que tengan bien definidos sus pasos intermedios.

  1. Tener claro tus objetivos activa tu formación reticular.

 En nuestro cerebro hay un filtro sensorial que se llama formación reticular. Este filtro nos indica qué información es importante a nuestro alrededor por lo que  nuestro cerebro sólo selecciona y almacena esa parte de la información que considera importante.

Como hay muchísima información a nuestro alrededor, el cerebro no puede captar y almacenar todo, por tanto, está demostrado que solo recibimos un 2% de lo que ocurre. Este 2% lo selecciona nuestra formación reticular, el ojo de nuestramente.

De hecho, hay estudios neurológicos que indican que cuando formamos una imagen en nuestra mente, esto genera cambios en el nivel de percepción de nuestro cerebro. Es decir, que cuando formamos una imagen clara (de nuestro objetivo), la formación reticular cambia y pone su foco en aquello que queremos conseguir, lo cual, nos interesa mucho.

Por eso, en coaching y PNL se hace hincapié en preguntas del tipo ¿Qué ves? ¿Qué oyes? ¿Qué sientes? ¿Qué te dices a ti mismo? etc.. Pues, de este modo, estamos programando nuestra fomación reticular para alcanzar aquello que deseamos.

De aquí viene que en el coaching y PNL se insista en la frase de oro:

“La calidad de nuestra vida depende de donde centremos nuestra atención”

Pero, ¿cuál es la información importante?: Es aquella que tú le dices a tu cerebro qué es importante. Si tú le dices que todo está mal, que hay una crisis tremenda, que no hay trabajo ni dinero, estás focalizando tu formación reticular en todo ello y, por tanto, la mente va a recibir la información adecuada del exterior para darte la razón.

¿No os ha pasado alguna vez que os vais a comprar un coche y de repente ese modelo de coche se encuentra por todos lados? o, ¿con unas zapatillas o unos pantalones? Esto sucede también con las parejas que deciden tener un hijo y “de repente” todo queda inundado de bebés, mujeres embarazadas, carritos para bebés. Incluso, es muy común con la gente que acaba de conocer el coaching, “de repente” aparece por todos lados.

Es clave tener nuestros objetivos en nuestro foco de atención, pues de esta manera se nos irán “apareciendo” las oportunidades para lograrlos. De aquí viene la famosa ley de la atracción del libro “El secreto”, pues aquello que creas en tu mente, tu actitud, tus creencias, valores y tu ser, van a actuar para crearlo en la realidad, aunque, esto solo va a ser efectivo si tus objetivos van a ser objetivos SMART.

  1. Tener claro tus objetivos mejora tu dialogo interno.

El dialogo interno es esa “vocecita” que está todo el tiempo hablando en nuestra mente diciéndonos lo que pensamos y cuya función es transformar nuestros pensamientos en palabras y frases. Pero, a su vez, esto tiene una función recíproca, ya que estas frases que creamos funcionan como comandos que programan nuestra mente inconsciente. El diálogo interno transforma estas frases  o afirmaciones en creencias, y las creencias la mayoría de las veces se transforman en realidad.

El doctor Alan Zimmerman en un seminario sobre la autoestima, pidió a una persona joven de la audiencia hacer un experimento. Le pidió que extendiera los brazos lo más firmes posible mientras que él trataba de empujarlos hacia abajo; solo pudo moverlos unos centímetros. Posteriormente, le pidió al joven que durante 30 segundos se repitiera varias afirmaciones negativas “soy lo peor”, “soy un fracasado”, “mi vida es un asco”. Volvió a repetir el ejercicio anterior, con la diferencia que esta vez pudo bajar los brazos del joven mucha más con facilidad. El dialogo interno tiene un poder tan grande que afecta hasta a nuestras capacidades físicas.

Diversas investigaciones han demostrado que la persona promedio habla consigo mismo 14 horas al día y el 86% es negativo. Se repiten constantemente “No puedo hacer tal cosa” “Estoy harto de mi trabajo” “Soy débil” o no “valgo para esto”. Con estas afirmaciones se están programando para la mediocridad.

La buena noticia es que este dialogo interno se puede cambiar. Al tener claro tus objetivos, parte de tus pensamientos se van a enfocar en encontrar recursos y opciones para navegar hacia lo que deseas.

Muchas personas ya han sido conscientes de esta ventaja. Por ejemplo, Benjamin Franklin colocó frases motivacionales en su reloj de bolsillo, así que cada vez que lo abría recordaba el camino hacia sus metas.

Haz un cartel enorme con tus principales objetivos y pégalo en la pared de tu habitación, para que te los recuerde a todas horas, repítete tus objetivos constantemente o haz grabaciones en tu móvil con frases positivas que te potencien hacia lo que deseas. De esta manera estarás cambiando provechosamente tu diálogo interno.

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